Casa del pueblo de 3 dormitorios y 1 baño con una ruina - El Marchal, Lubrín  

Una propiedad de pueblo tradicional con mucho encanto orientada al sur ubicada en el corazón de la idílica aldea de El Marchal con vistas pintorescas de las colinas vírgenes y el campo circundante con una ruina.

Para aquellos compradores que buscan adquirir el verdadero estilo de vida español en el campo andaluz, esta propiedad, que necesita modernización, tiene un potencial infinito.

La propiedad construida originalmente en 1910 y parcialmente renovada a lo largo de los años, estuvo habitada hasta hace sólo 3 años. La propiedad cuenta con electricidad, agua y alcantarillado y tiene un techo nuevo que cubre toda la primera planta de la propiedad.

La planta baja consta de 84m² que incluye zona de estar con escaleras que dan acceso al dormitorio principal en la primera planta; 2 dormitorios espaciosos más; una cocina sencilla con horno y vitrocerámica a gas, lavabo y campana extractora nueva; y un cuarto de baño totalmente funcional con bañera, inodoro y lavabo.

El dormitorio principal en la primera planta es de gran tamaño y podría actualizarse con grandes ventanales que dan al tranquilo campo circundante. Sujeto al permiso de obras, se podría instalar una terraza en el techo de uno de los dormitorios de la planta baja para crear una terraza brillante que tendría vistas de 180º desde su posición elevada al sureste.

Hay dos habitaciones más en un nivel inferior a las que se accede desde el exterior y que en el pasado albergaban animales. Estas habitaciones podrían convertirse en alojamiento para huéspedes, ya que las vistas desde aquí son fascinantes.

Externamente, en la entrada de la propiedad hay una terraza que sería el lugar perfecto para cenar al aire libre.

La ruina de 52m², situada de forma independiente a pocos metros de la propiedad, necesita una reforma total. Construido en 1930 en una parcela residencial, podría reconstruirse para convertirlo en un gran garaje con aparcamiento y trastero o similar; o incluso derribarlo para crear un jardín y/o piscina.

El acceso a esta propiedad se realiza a través de una calle estrecha con espacio para maniobrar con cuidado el vehículo fuera de la propiedad.

El Marchal, rodeado de almendros en las estribaciones de la Sierra de los Filabres, tiene menos de 70 residentes permanentes y la mayoría de las viviendas son casas de vacaciones de propiedad familiar. Es un pueblo encalado con una iglesia local y forma parte del municipo más grande de Lubrín, situada a sólo 10 minutos en coche, donde encontrará bares, restaurantes, una farmacia, un mercado semanal de frutas y verduras frescas con puestos de queso y embutidos, colegio, centro médico y un pequeño supermercado.

Lubrín también es sede del famoso festival gastronómico una vez al año donde se celebran y comparten los productos frescos locales y de la fiesta del pan del santo patrón de San Sebastián de Lubrín, que es extremadamente popular en la zona.